Hace mucho que no os traía un reciclaje, no porque no recicle o personalice mi ropa, que lo hago mucho. Pocas prendas estoy tirando últimamente y es que con un pequeño broche, unos botones o una pequeña puntilla podemos darle una segunda vida a cualquier cosa.
Hoy os quiero enseñar como he dado una segunda vida a una blusa que vivía en el armario utilizando tinte para ropa, un bies y unos botones.
Lo primero que hice fue teñir la blusa utilizando un rojo intenso. Dado que la blusa de estaba cosida con hilo de poliéster, que no se tiñe, elegí un color que le fuera bien en contraste con el verde original de la blusa.
Como veis en la foto la blusa quedó perfectamente teñida de rojo con las costuras en contraste. A mi me gustan mucho los contrastes, como ya habréis podido ir viendo a lo largo de la vida de este blog :).
Pero si a vosotros no os gusta este contraste siempre podéis utilizar un rotulador de tela del color del tinte utilizado e ir perfilando todas las costuras. Lleva un tiempo, pero es una buena solución.
A continuación, descosí todos los botones y quité un pequeño volante que tenía en el cuello, con el fin de dejarlo como cuello mao.
Y coloqué el bies por el lado exterior del cuello sujetándolo con unos alfileres, como veis en las fotos.
Una vez colocado y cosido por donde están los alfileres, corté la parte interior del cuello para dejarlo a la misma altura del bies.
Luego fue uniendo el bies con la parte interior, poniendo especial cuidado con las esquinas, de modo que por fuera se ve el bies y por la parte interior la misa tela de la blusa.
Una vez con el cuello montado, cosí los botones nuevos y me dispuse a cortar las mangas.
Para cortar las mangas doblé la blusa y puse las mangas a la misma altura exacta ayudándome de unos alfileres. Es muy importante que queden las dos perfectamente emparejadas para que queden a la misma altura.
Para darle forma a la manga, decidí hacerle un pequeño frunce y ponerle una tira de bies a modo de pequeño puño.
Para fruncir pasé un pespunte a la máquina con la tensión en 8 y el largo de puntada en 5, y la tela se fue encogiendo poco a poco.
Una vez fruncida la tela, la fue adaptando a la medida de mi brazo poco a poco, tirando o aflojando de los hilos de los extremos de la costura.
Para colocar el pequeño puño de bies, corté un trocito de bies del tamaño de mi brazo y uní los extremos.
Luego lo coloqué en la manga, enfrentando los derechos, tal y como podréis ver a continuación.
Una vez cosido a la parte exterior, dí la vuelta al bies, doblándolo hacia dentro y tapando la costura. Por último, pasé un pequeño pespunte a la máquina.
Y este es el resultado del cambio:
La verdad es que es un cambio muy pequeño que nos da muy poco trabajo, pero desde luego la blusa parece otra totalmente distinta.
¿Qué os parece? ¿Quién se anima a dar una vuelta al armario del otoño?
Espero que os haya gustado. ¡Nos vemos muy pronto!
Me ha encantado el reciclaje que has realizado.
Qué buenísima idea!!!!
Gracias
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Qué bien! me alegro mucho!! :*
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Madre mía, dices que es poco trabajo pero para mi eso es un mundo ! 😂😂😂😂 Está irreconocible la camisa 😊
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En serio, es un buen proyecto para empezar en la costura 🙂 Poco a poco!!
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muy bien! Me encanta tu reciclaje!!
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