¿Habéis sacado del armario la ropa de invierno ya? ¿Os habéis encontrado con unos zapatos que os encantan pero que ya no os ponéis porque han quedado un poco desfasados o porque están un poquito viejos?
Ellos, que han estado ahí con nosotros, nos han acompañado en nuestra caminatas, fiestas, bailes o paseos, se merecen una nueva oportunidad ¿Qué os parece si les damos una segunda vida?
A mi me parece que se lo merecen, así que vamos a ponernos manos a la obra.
Tengo que confesaros que nunca hasta ahora había hecho algo así y nunca lo habría hecho si no hubiera visto a Laura del blog Mi primera máquina de coser reviviendo unos zapatos viejos; pero, ahora que me he atrevido, estoy muy contenta con el resultado.
Yo tenía unos zapatos viejos que me encantaban, los usaba un montón y eran muy cómodos hasta que un día se dieron de sí del uso y se me iban saliendo, parecian chancletas, vamos. Así que dejaron de ser cómodos y dejé de usarlos, pero nunca fuí capaz de tirarlos, que le vamos a hacer.
Eran los candidatos perfectos para esta aventura, iba a ponerles una tira delante para que no se volvieran a salir, como la goma que se ponen a las zapatillas de ballet o a los zapatos de flamenca para que no salgan al bailar.
Preparé mis materiales y me puse manos a la obra.
- Los zapatos
- Cinta con estampados escoceses
- Un par de botones
- Hilo grueso
- Una herramienta sacabocados
Lo primero que hice fue probarme los zapatos, colocar la cinta a la altura que quería en el tobillo, medir la distancia y cortar la cinta necesaria. Yo corté el doble de cinta porque me pareció que iba a quedar más resistene hacerla doble, al final era cuero y tela y tenía que servir para sujetar el zapato al tobillo. Menos mal que lo hice, porque desde luego queda mucho mejor.
El siguiente paso era un poco más complicado, había que meter la cinta por el zapato y tenía que salir bien, porque sino mis zapatos iban a acabar en la basura. Con mucho cuidado tomé la medida del ancho de la cinta y la marqué en el zapato.
Ahora sí, había llegado el momento de ponernos serios: había que hacer los agujeros y abrir el zapato.
Con cuidado hice dos agujeros a los lados de la marca y con un cutter (y con ayuda de mi señor esposo que es mucho más hábil que yo con este tipo de cutter) hicimos una abertura del ancho justo de la cinta escocesa.
Una vez metida la cinta por el zapato, la deje a la misma distancia por los dos lados y la sujeté con unos alfileres, como véis en la foto.
Luego fuí cosiendo muy despacito los lados como si estuviera haciendo un bajo invisible, para que no se vieran las puntadas por ninguno de los lados.
Una vez hecho esto, tocaba ponerse con los botones y es que la idea era convertir los zapatos en unos tipo merceditas uniendo la tira con un botón.
Este paso, que a priori me parecía muy complicado, porque coser en zapatos era algo nuevo para mí, resultó muy sencillo.
Coloqué el botón en el lado opuesto a la cinta y tomé las medidas de los agujeros, marcándolas con una aguja. Hize los agujeros con el sacabocados y fijé el botón con hilo grueso (cogí un perlé de algodón negro).
De lo único que había que tener cuidado era de dejar un cuello al botón para darle margen suficiente para poder abrocharlo. En la pequeña foto de la esquina derecha veréis de que os hablo y en breve os haré un tutorial de botones y ojales para que lo hagáis vosotros.
Ahora tocaba hacer el ojal a la cinta, algo que os enseñaré a hacer muy pronto.
Et voilà…ya tengo zapatos nuevos. ¿Qué os parecen?
Animáos y dadle una nueva vida a vuestros zapatos; se lo merecen ¿no?
No os olvidéis de contarme si al final os decidía a hacerlo y si tenéis alguna duda, estoy a vuestra disposición en todo momento: nuriapsanz12@gmail.com
Hasta pronto y buen fin de semana
Que chulo! Que bien han quedado! 🙂
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Muchas gracias!!
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Qué pasada, me encantan!
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Muchas gracias! 🙂
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