Hace unos 30 años me quedé con ganas de tener una falda larga con cinturilla vaquera (talle bajo más bien) que se llevaban muchísimo. Las chicas mayores molonas de mi cole las usaban y a mi me encantaban, pero a mi madre en ese momento le pareció que yo era muy pequeña para llevar ese tipo de faldas, así que me quedé sin ella.
El caso es que hace unos días me volvió la idea a la memoria y decidí que este año me iba a hacer una fuera como fuese.
Entre tanto leí en dos de mis blogs favoritos de costura, Patrón y costura y Mi primera máquina de coser, que habían puesto en marcha una iniciativa para dar una segunda vida a la ropa #2ndchance. La propuesta me encantó, reciclar ropa que no usamos para hacer algo que nos vayamos a poner. Genial, era la motivación que me faltaba para ponerme manos a la obra.
Así que rebusqué en mi cesto de ropa para customizar y ahí estaban unos vaqueros viejos y mi falda larga de mariposas que hacía siglos que no usaba, era perfecto 🙂
Cojí el proyecto con muchas ganas, descosí la cinturilla de la falda y corté el pantalón con margen suficiente para trabajar, porque aún no tenía muy claro como iba a hacer la cinturilla.
Una vez hecho esto di la vuelta a ambas piezas y enfrenté derecho con derecho para ir uniendo el pantalón con la falda. Lo primero fue juntar las costuras laterales de ambos, para tener así un punto de referencia.
Una vez hecho esto tenía que adaptar el ancho de la falda al pantalón, porque la falda era mucho más grande (hay que decir que era una falda fruncida con algo de vuelo, así que al deshacerla y quitarla el frunce dió casi el doble de ancho que el pantalón)
Para hacerlo del mismo ancho me puse a hacer una pinzas, pero como quería hacerlo todo rápido las fue cogiendo con alfileres ¿cómo?
Marqué el centro de la tela tomando como referencia el tiro de lo fué mi pantalón, medí 5 cm. y cogí con un alfiler.
Luego medí 5 cm. desde mi alfiler y marqué con otro alfiler.
Para hacer la pinza acerqué el segundo alfiler al primero y doblé.
Ya estaba hecha mi primera pinza.
Ya solo me quedaba repertir este proceso para que quedara la tela totalmente ajustada, 6 pinzas en el delantero cada 5 cm. y 4 en la parte de atrás cada 10 cm.
Una vez unido todo, pasé a la máquina. Fui pasando un pespunte muuuuy despacio porque estaba todo cogido solo con alfileres porque no pasé ni un hilván….
Al estar solo con alfileres hay que tener cuidado con que la aguja no coincida con el alfiler para que no se rompa, hay que evitar que el alfiler se enganche con el prensatelas, poner atención con que la pinza no se levante y se vaya, etc.
Una vez cosido todo y bien rematado, corté lo que me sobraba de tela de vaquero, igualé ambas piezas y pasé una costura zigzag para rematar la costura.
Y listo, ya tenía, 30 años después, mi falda ¡Qué felicidad!
¿Os mola? A mi me parece que está guay…uy, creo que estoy volviendo demasiado a los 80 😉
Espero que os guste y si os animais a haceros una, por favor, contádmelo. ¡Hasta pronto!